Ubicada a 38 km de la ciudad de Puno, llegar a la isla de Amantaní es vivir la misma aventura de Taquile sólo que puede ir aún más alto, hasta 4150 m de altura. Con paisajes de la misma manera fascinante, sentir la paz proporcionada por la naturaleza y apreciar las rocas esculpidas por los habitantes, esa habilidad es el diferencial de la isla.